Por:
Ángela María Serrano Montero
Según lo informa el diario El Tiempo en sus páginas, hoy viernes en Cartagena se cerrará la sexta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio, TLC, entre Colombia y Corea del Sur, en la que se espera cerrar los capítulos de acceso a mercados, inversión, reglas de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias, cooperación, comercio y desarrollo sostenible, propiedad intelectual y compras públicas. Con esto se cerraría la fase de negociación del tratado.
Los colombianos se
encuentran a la expectativa de esta negociación, pero el verdadero problema de
este tratado, radica en que contribuirá a que el país retroceda el camino ya
recorrido en materia de industrialización, pues de ninguna manera es posible
competir con un país como Corea, que tiene una productividad similar a la de
Estados Unidos y una mano de obra hasta casi tres veces más barata.
Claro que, contrario
a esta opinión, los comerciantes representados en la Federación Nacional de
Comerciantes se han mostrado en total acuerdo con este tema del tratado, pues sostienen
que generará beneficios para el sector consumidor.
De acuerdo con lo
anterior, el presidente de esta Federación (Fenalco), el doctor Guillermo
Botero, afirma que si bien hay unas personas que por no estar preparadas pueden
perder; a largo plazo si hacen las cuentas es algo positivo, y como prueba de
eso cita lo que ha venido pasando con las economías cerradas y las abiertas.
En particular el
comercio santandereano se podría ver beneficiado pues grandes empresarios de la
región ya son distribuidores autorizados de marcas coreanas de autos y electrodomésticos
para el departamento y varias regiones.
Pero también el
sector autopartista, el tercer renglón exportador de la región, se podría ver
perjudicado, ya que si los coreanos son ya competitivos con aranceles altos,
sin aranceles será mucho más difícil competir.
En todo caso, aunque
esta semana concluyen las negociaciones faltará que se discutan los respectivos
proyectos de ley en los organismos legislativos de cada país. Se estima que de
aquí hasta que esté en vigencia plena el tratado podría tardar diez años.
Termino con el señor Tulio
Zuloaga, presidente de Asopartes, quien asegura que para que la industria
nacional automotriz sea competitiva ante Corea, deben por lo menos igualar las condiciones
con las que compiten los empresarios coreanos.
Zuloaga explica que
la industria automotriz coreana paga 50% de los impuestos, tiene subsidiados
los servicios públicos y no pagan parafiscales. “Deberíamos darle a los
fabricantes las mismas condiciones para poder competir”, afirmó el ejecutivo.
Y usted, qué dice?
Unos
de acuerdo, otros no. Integrantes de la coalición NO al TLC con Corea,
circularán en chivas por las calles de Cartagena como un acto simbólico que pretende
hacer tomar conciencia sobre los riesgos de la firma de este tratado frente al
Hotel Almirante, sitio donde se lleva a cabo la VI Ronda de Negociaciones, la coalición estará ahí rondando la negociación del
cierre de este tratado…
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