Dos de cada cinco clínicas no cumplen con los patrones de
habilitación que por ley, son requeridos para practicar procedimientos
estéticos invasivo.
Por: Ángela María Serrano Montero
Es alarmante la creciente informalidad en cuanto a la atención que se brinda para realizar procedimientos estéticos, ya que algunos “cirujanos” y “clínicas” de cirugía plástica sacrifican y comprometen la seguridad y la vida de los(as) pacientes por tener mayor utilidad, al realizar procedimientos quirúrgicos sin cumplir las mínimas normas para brindar una optima atención.
Son cada vez más las entidades que
realizan este tipo de procedimientos sin cumplir las normas que los entes
reguladores exigen en cuanto a planta física y recurso humano. Lugares que
ofrecen servicios sin estar dotados adecuadamente para atender las
complicaciones que pueden darse al realizar estas intervenciones.
La cirugía plástica se ha
convertido en un negocio que cada día tiene mayor consumo, pues la sociedad
misma exige cada vez más perfección.
Las mujeres cada día son más
inconformes con su cuerpo e incluso los hombres también se dejan tentar por la
vanidad y para esas personas inconformes hay miles de lugares que ofrecen
cirugías, retoques y/o procedimientos estéticos más económicos de lo que
realmente valen todo por tener mayor utilidad.
Supuestos cirujanos que hacen
creer a los pacientes que los procedimientos de cirugía plástica que van a
realizar son menores, ambulatorios, que no tienen riesgos y que la recuperación
puede hacerse en su casa, cuando en realidad necesitan de hospitalización que
cumpla con requisitos esenciales del servicio, como por ejemplo médico presencial
y protocolos e infraestructura que garanticen la seguridad del paciente y
minimicen las complicaciones que pueden presentarse en el post-operatorio
inmediato de cualquier intervención quirúrgica.
La razón clara por la que estos
lugares no cumplen con los requisitos para atención en cirugía plástica
exigidos por el Ministerio de Protección Social y la Secretaría Distrital de
Salud de Bogotá es que cumplir dichas exigencias representa una inversión económica, tecnológica y científica que simplemente
no pueden competir con la ilegalidad. Sin embargo muchos lugares
atienden con informalidades que tal vez usted no nota en su afán de verse
mejor.
Por esta razón, por favor, si
usted va a realizarse algún retoque o procedimiento estético, consulte, infórmese,
asesórese e invierta lo que realmente vale o de lo contrario su vida y su
estética estarán en riesgo y puede resultar con complicaciones para toda su
vida.
Consulte cirujanos reconocidos que
garanticen una excelente atención, recuerde que el bajo costo no es lo más
importante, sino encontrar en la clínica que lo va a intervenir, una empresa
comprometida con la calidad de sus servicios, teniendo como objetivo
fundamental y principal la seguridad de sus usuarios.
Es importante además, que se
cerciore del lugar donde se hará su próxima cirugía, es decir, verificar que la
clínica ha sido reconocida, del prestigio que tiene y de la seriedad y
responsabilidad médica que tienen con sus pacientes.
En cuanto a usted, cirujano, cumplir
con las exigencias mínimas requeridas por los entes reguladores le evitan
someterse a demandas por malos manejos que se presentan recurrentemente en ciertas
instituciones no formales, en donde por ahorrar costos se sacrifican las
medidas necesarias para la prevención y manejo de las posibles complicaciones
que se pueden presentar en sus pacientes.
Tal vez se pueda rescatar la
cirugía plástica del entorno ligero y superficial que se ha generado, volviendo
a la seriedad y responsabilidad que implica el manejo de la vida e integridad
de un paciente, como principio básico de cualquier especialidad médica.
Revise cuántos procedimientos mal
practicados existen. Famosas, reinas y gente común se han visto gravemente
afectados y con deformidades de por vida por culpa de “clínicas” y supuestos
médicos que en realidad no están formados para este tipo de intervenciones. No
sacrifique su vida y su imagen por economía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario