Francia en manos del Socialismo

Por: Maria Paula Nieto

El nuevo mandatario de Francia François Gérard Georges Hollande, dirigente del partido socialista del país europeo. Por estos días declaró que cuenta con un patrimonio avaluado en 1,2 millones de euros, este político francés reconocido por su “modestia” tras describirse como un ciudadano normal que se transporta en motocicleta hacia su lugar de trabajo, cuenta con un seguro de vida valorado en 3.550 euros.

Esta noticia que resulta siendo un tanto paradójica, nos hace cuestionarnos acerca de  la promesa que hizo con relación a su predecesor Nicolas Sarkozy  de enterrar el ostentoso estilo que lo llevó al poder a este hombre de la política que por estos días abandona su cargo.

Una de las polémicas medidas que se encargará de implementar es la reducción de un 30% en el salario presidencial.

La República Francesa ahora cuenta con el apoyo gubernamental de un hombre que al obtener un 56, 57% de los votos en las elecciones, ocupará el cargo ejecutivo de presidencia.

Hijo de Georges Gustave Hollande, médico otorrinolaringólogo hombre de extrema derecha, y candidato a las elecciones municipales de Ruan en los años de 1959 y 1965, su madre  Nicole Frédérique Marguerite Tribert, simpatizante de izquierda al igual que  François y trabajadora social.

Durante su carrera política ha ocupado el cargo de Auditor en el Tribunal de Cuentas, fue Director de Gabinete de dos portavoces del gobierno en el año de 1983, Presidente del Consejo Consultivo de las Personas con discapacidad en el año de 1992, dos años después, fue nombrado Secretario del Consejo Nacional del Partido Socialista.

El movimiento político que representa al actual mandatario francés, ha mantenido una gran tradición de militancia de terreno, la adhesión a este partido es libre, se caracteriza por practicar una democracia interna, además de estar representado por personas de clase media, salariados de baja escala y trabajadores del sector privado.

Según Jacques Attali, economista, escritor, consejero honorario de Estado, Hollande tiene el reto de encontrar un equilibrio durante su administración entre la justicia social y la reconstrucción del estado.