Sus orígenes en la música se dieron gracias a unas lecciones informales
de canto en el barrio de Cayo Hueso, Inspirada por ese ambiente bohemio que
ofrecían las tardes cubiertas por el cielo Habanero. En su más tierna infancia esta mujer, entonaba canciones como La
Bayamesa de Ernesto Negret y Sindo Garay. En el año de 1959 debutó con la producción musical “Magia Negra”, en la
que fusionó ritmos cubanos con jazz norteamericano.
Esta gran mujer novia del feeling, del sabor cubano, diva del bolero,
nació en la Habana el 29 de octubre de 1930 en una familia de abolengo de
descendencia española.
Esta mujer una de las más sobresalientes estrellas de Buena Vista, lanza
una de sus mejores producciones musicales en el año 2004, llamada Flor de Amor,
recuerdo todas y cada una de sus canciones, pues mi padre siempre será amante
de sus ritmos y letras.
Recuerdo además esta excelente producción musical como el símbolo de
amor entre mis padres, mi madre conserva este regalo como un tesoro, pues tiene
una dedicatoria muy especial escrita por mi padre.
Esta es una buena forma de entender la música como elemento
complementario del hombre.
Omara, una mujer artísticamente completa, fue bailarina en sus mejores
años pues hizo parte del famoso cabaret Tropicana. Ese era el ambiente bohemio en el que se desarrolló musicalmente esta
gran artista en compañía de su hermana Haydee. Ex integrante de la orquesta Anacaona y de la orquesta Aragón, esta
mujer, digna representante del género musical cubano, el bolero, adornó las
noches de fieles melómanos que presenciaron sus espectáculos de baile y
folclor.
“Se dice que esta mujer brilla en el escenario por su sencillez y
“cubanía”, una
mujer descrita por tener una fuerza y alegría contagiosa en cada una de sus presentaciones.
Por: María Paula Nieto
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